Veintiuno

Los reencuentros dejan al descubierto abrazos y besos
que son vitales para sanar el alma
Para continuar el trayecto
desde el presente al futuro
con la tranquilidad de haber
vuelto a desfrutar de lo que en sueños se añoraba

VEINTE

Recordar con añoranza
Es sin duda desear
Volver a vivir
Sin evitar sentir insatisfacción
algo habríamos hecho diferente
algo habríamos cambiado
algo que no volverá

DIECINUEVE

Los amores imposibles
Más que imposibles de realizar
Resultan imposibles de olvidar.
Mientras menos posibilidades tangamos
Más nos empeñamos
Pero vale la pena vivirlos e intentar alargar cada segundo de agonía con eternos besos de intensa pasión.

DIECIOCHO

Haber amado es el único argumento que tengo
para defender mi entrada al cielo
Todo lo demás ha estado sujeto a las circunstancias.

DIECISIETE

Los recuerdos me invaden
Mi vida entera pasa ante mis ojos
Como la luz del rayo
Ha sido la largura de mis días
Efímera la eternidad de mi existencia.

Dieciséis

Cierra tu mente
Escucha tu alma
Abre tu corazón
No comiences
sin antes cerrar
el ciclo anterior

QUINCE

Mientras el mundo gira siento el privilegio de estar viva y ver el firmamento cambiar ante mi atenta mirada.

Si mi alma se apagara en este instante, volvería feliz al inicio, al eterno firmamento.

No moriría del todo, sería otra forma de existir. 

CATORCE

Cada día nos premia con una hermosa mañana
nos abriga con poderosa luz
nos baña con exquisito aroma
nos invita con miles de señales
a buscarle el significado a este existir

TRECE

El nacimiento es el principio
La muerte el fin
Lo único eviterno es el amor que mantiene realmente vivos los recuerdos
viva la flor aunque seca entre las páginas del libro de la existencia

DOCE

Que adornen mi cabeza con una corona de amor
Que colmen mi recuerdo de alegría
Que mi epitafio diga:
¿Morir? Cualquiera;
¿Vivir feliz? ¡Qué osadía!